HISTORIA DE TABARNIA
Tabarnia ha pasado de ser una ocurrencia contra la amenaza nacionalista, a fenómeno mediático, de espejo donde reflejar las miserias del catalanismo, a herramienta política para neutralizarlas, de ficción territorial, a voluntad de constituirse como una nueva comunidad autónoma, de broma y burla, a proyecto político serio. Y todo, en menos de una década. ¿Cómo ha sido posible?
Como casi todo lo que surge de la indignación ante el abuso. De la espontaneidad de cientos de miles de ciudadanos conjurados bajo una idea de autodefensa surgida en las RRSS. Ese enigma ha provocado todo tipo de fabulaciones. Todo cuanto se ha dicho y escrito con ánimo de satanizarla o buscar obscuros intereses carecen de fundamento alguno. Ni Lobis económicos, ni fondo de reptiles, ni partidos políticos, ni plan conspirativo alguno, ni siquiera la mano burlona del genial Albert Boadella para ridiculizar al tedioso proceso. Nada organizado estaba detrás. Como tantas otras ocurrencias anónimas que aparecen a miles en las Redes Sociales de Internet, Tabarnia había sido fruto de la espontaneidad de una persona indignada en busca de una solución factible y legal para proteger a los ciudadanos de los efectos nocivos del procés. Ni ella misma podía sospechar el alcance social y político que tendría años después.
Sin embargo, nadie había hecho tanto por provocar el nacimiento de Tabarnia como el propio catalanismo. Nunca hubiera surgido la leyenda de Tabarnia, ni su autor intelectual hubiera derrochado ingenio en la creación de su territorio, símbolos y nombre, de no haberse llevado al borde del abismo a la población no nacionalista de Cataluña.
Inicios de Tabarnia
La idea primigenia surgió en 2013 ante el fracaso del Estado para neutralizar la manipulación histórica del nacionalismo. Estábamos en pleno procés, la culminación de la llamada construcción nacional, iniciada por Jordi Pujol. Abandonados a su suerte, millones de ciudadanos catalanes con lengua equivocada y sentimientos culturales nacionales excluidos por una identidad excluyente de Cataluña, eran reducidos a ciudadanos de segunda. Escuela, medios públicos de comunicación, organizaciones políticas y sociales, Iglesia, presupuestos… habían sido puestos al servicio de esa construcción nacional de Cataluña y el odio a España. El Estado, ni estaba ni se le esperaba.
Urgía encontrar una solución al fenómeno secesionista que tan nefastas consecuencias había traído para Cataluña y el conjunto de España. Y se engendró la idea de enfrentar al espejo del “dret a decidir” nacionalista, el derecho a decidir un cambio administrativo dentro de la propia comunidad autónoma de Cataluña. Aparecía la idea de Tabarnia. Sólo faltaba argumentarla. Y su creador inicial lo argumentó a través de una frenética actividad en las redes sociales:
“Las fronteras peninsulares de España apenas han variado desde el siglo XV, y las provincias de España son idénticas a las que se crearon en 1833, pero la forma de agruparse esas provincias sí ha cambiado. Por poner solo unos ejemplos, hace algunas décadas Albacete y Murcia eran una sola región, ahora pertenecen a comunidades autónomas separadas ¿Por qué no podría pasar eso mismo con Barcelona y Gerona?; Madrid formaba parte de lo que hoy es Castilla-La Mancha y ahora forma su propia comunidad autónoma ¿Por qué Barcelona no?; Las provincias de Logroño y Santander eran parte de Castilla La Vieja, se separaron y ahora también tienen sus propias comunidades autónomas, e incluso han cambiado su nombre por La Rioja y Cantabria ¿Por qué Barcelona y Tarragona no podrían separarse y cambiar su nombre? Incluso ha habido casos de municipios que han cambiado de provincia (como Gátova en 1995)”.
Barcelona is not Catalonia
El primer paso fue crear una organización digital para promover el derecho del área metropolitana a tener una comunidad autónoma propia que no estuviera bajo las políticas separatistas de la Generalidad de Cataluña: la llamó Barcelona is not Catalonia, a imagen y semejanza de lo que fuera el área metropolitana de Barcelona que tanto odió Pujol hasta lograr eliminarla.
En un primer momento la idea consistía en lograr un cambio legislativo y dotar a esa área metropolitana de Barcelona de más autogobierno. ¿Con qué argumentos? Con 10 «hechos diferenciales» (como les gusta llamarlos a los independentistas), eran los siguientes:
- En este territorio la mayoría de población quiere permanecer en España.
- La mayoría de la población es orgullosamente bilingüe y no aprueba las políticas hostiles a la lengua española.
- Hay una alta densidad de población con unas necesidades diferentes a las del interior de Cataluña, mucho más despoblado.
- A la hora de escoger diputados al parlament el voto de un ciudadano de la provincia de Barcelona vale tres veces menos que un voto en Lérida.
- Las empresas que han abandonado Cataluña por culpa del procés mayoritariamente tenían su sede en el área metropolitana de Barcelona. Existe una intensa relación económica, cultural, social y turística con el resto de España.
- En el área metropolitana el sector prominente es el sector servicios, mientras que en el resto de Cataluña el sector primario tiene un peso mucho mayor.
- El área metropolitana de Barcelona es solidaria y aporta más de lo que recibe a la Generalitat, y en cambio, ésta le responde con políticas secesionistas que claramente van en contra de sus intereses.
- La imagen de Barcelona se ve gravemente dañada por los altercados, huelgas, cortes en los transportes y campañas promovidas por el independentismo. El turismo nacional ha disminuido y ha perdido atractivo para las empresas. El turismo tiene en Barcelona un peso mucho mayor que en las comarcas del interior.
- La mentalidad del área metropolitana es abierta y cosmopolita en contraposición a la de regiones del interior de Cataluña, obsesionadas con la identidad y la exaltación de todo aquello que nos separa del resto de España.
- La Generalitat se ha gestionado mal. Se han detectado multitud de casos de corrupción, enchufismo y subvenciones indiscriminadas. Hace falta hacer borrón y cuenta nueva.
Nacimiento de Tabarnia
La idea de Tabarnia iba madurando. Todos los motivos que justificaban la segregación del área metropolitana de Barcelona también eran válidos para el área metropolitana de Tarragona, así que un año después de la difusión de Barcelona is not Catalonia, se incluyó a Tarragona en sus reclamaciones. El nombre caería por su propio peso de la fusión de TArragona y BARcelona y el sufijo de lugar NIA: TABARNIA. Era el 31 de julio de 2013.
Con el concepto, el argumentario y el nombre creados, era preciso dotar a esa futura comunidad autónoma de un símbolo. La bandera de Tabarnia nacía así de la integración de los símbolos de Barcelona y Tarragona. A finales de 2013, el fantasma del derecho a romper Cataluña como pretendía el nacionalismo hacer con España, dio sus primeros pasos en la actividad frenética de las redes sociales. La gestación estaba en marcha.
Pero habremos de esperar hasta la explosión de indignación provocada por el intento de secesión de 2017, para que Tabarnia pasase, de ser una ocurrencia, a un símbolo de millones de personas dispuestas a identificarse con ella.
Cómo se dio a conocer Tabarnia
Tabarnia, como todas las organizaciones sociales y políticas de la Resistencia al nacionalismo, carecía de cualquier medio económico, mediático o político. Como tantas veces había ocurrido en los avances de la Resistencia al nacionalismo en Cataluña, sólo el ingenio, el diseño, el activismo cívico y, ahora también, las redes sociales, eran todo el capital disponible de Tabarnia. Su mentor creó varias webs, escribió artículos, entrevistas, diseñó mapas, símbolos, realizó encuestas… Pronto, las redes sociales se hicieron eco y poco a poco, muchas más personas anónimas recluidas en el anonimato de las RRSS, replicaron y extendieron el entusiasmo por la idea. Quedan para la hemeroteca histórica las estrategias para lograr poner los cimientos del éxito posterior, y el tránsito, de un proyecto de creación personal inicial, a empresa colectiva e histórica en que se ha convertido.
De esas primeras irrupciones en los medios, el banderín de enganche de Tabarnia que cosechó más éxito fue sin duda, reflejar en el espejo nacionalista a través de la burla y las balanzas fiscales, el mantra de “España ens roba”. Tabarnia daba de beber al nacionalismo de su propia medicina: “Cataluña nos Roba”. Tabarnia (cosmopolita y con mayor renta per cápita) frente a Lazitania[1] (rural y nacionalista, con menor renta per cápita,). Veámoslo en números: Barcelona aporta a las arcas de la Generalidad el 82,3% de los ingresos de toda Cataluña, pero sólo recibe el 64,9%. Eso significa que por cada 100 euros que paga la Ciudad de los Prodigios al gobierno catalán, le esquilman 17,4%. Unas balanzas fiscales más negativas entre Tabarnia y la Cataluña nacionalista del interior, que las de Cataluña respecto al resto de España. A esto conducen los sofismas y el integrismo nacionalista cuando se desentienden del Estado Social y Democrático de España y de la solidaridad entre sus territorios.
Mientras tanto, el procés avanzaba desbocado. La maldición de la dialéctica hegeliana y el materialismo histórico aparecía como un fantasma encarnado en Tabarnia. Al principio como broma desenfadada, como sarcasmo hiriente, mofa, parodia, o como desahogo frente al abuso separatista; después, como una solución disruptiva, pero al mismo tiempo legal, eficaz y definitiva, como medio para crear una nueva comunidad autónoma. Una vez que Tabarnia dejara de formar parte de Cataluña el separatismo perdería su principal fuente de ingresos, y se diluiría hasta la irrelevancia. La idea de Tabarnia Libre se abría camino.
Tabarnia como fenómeno de masas toma cuerpo en 2017
Coincidiendo en el tiempo, en unas declaraciones aún inconscientes del fenómeno de Tabarnia en ciernes, ya apuntaba Juan Carlos Girauta en 2013 el cosmopolitismo antinacionalista de Barcelona frente a la Cataluña nacionalista: “Cataluña tiene dentro una gran ciudad que es Barcelona. Y como cualquier otra gran ciudad responde a otros patrones. Esto es, un barcelonés tiene más que ver con un madrileño, un parisino o un londinense que, pongamos por caso, que con un gerundense”. Corría el 18 de diciembre de 2013.
Pero sería el arreón separatista de 2014 el que diera aliento a la ocurrencia de Tabarnia, y su presencia en RRSS aumentó. Aún sigue siendo desconocida para el gran público, pero los comentarios e imágenes en redes sociales alienta a quienes prefieren una comunidad libre de nacionalismo a una Cataluña independiente. Aún no está madura la apuesta, pero el delirio desatado del procés juega a su favor.
El 10 de noviembre de 2015 sale por primera vez un tuit en TV3 enviado desde @Bcnisnotcat. En él Tabarnia aparece como aviso a navegantes: “Si el procés independentista continua, el moviment d’una Barcelona (i tota Tabarnia) separada de Catalunya, agafarà més força”. Tuit de Tabarnia en TV3 en 2015
La ocurrencia sigue extendiéndose. En 2016 ya es noticia suficientemente importante para que salte a periódicos del resto de España. En abril de este mismo año, se llama a una manifestación por Tabarnia desde las páginas de “Tabarnia Oficial – Plataforma por Tabarnia”, a la que asisten 200 personas. Un año después asistirían cientos de miles. El procés de secesión fue la causa y el referéndum ilegal del 1 de Octubre de 2017, el detonante. El 30 de septiembre de 2016, se publica en El Magacín una entrevista a la supuesta presidenta de Plataforma por Tabarnia, Carla Arrufat, bajo seudónimo. La ficción sigue tomando cuerpo.
Pero hemos de esperar al 6 y 7 de Septiembre del 2017 con la aprobación de una convocatoria anticonstitucional de un “Referéndum Vinculante de Autodeterminación de Cataluña” y la “Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República Catalana”, para que su presencia en los perfiles de twitter y Facebook se multipliquen exponencialmente.
A principios de año la prensa de varios países, como Italia, Portugal o Canadá ya mencionaban a Tabarnia. Se empezaba a internacionalizar.
Estamos a menos de un mes del 1 de Octubre del 2017, a un mes y medio de la declaración de independencia de la república catalana de 9 segundos, y a cuatro meses del Trending topic mundial de #Tabarnia. Las causas de ese volcán tabarnés nacieron del hartazgo airado de la Cataluña no nacionalista ante la agresión de la soberanía nacional de España. Lo que había empezado como un zasca personal al “España nos roba”, se había convertido en un símbolo de Resistencia de cientos de miles de ciudadanos hastiados de nacionalismo. El fenómeno de masas empezaba a superar a la ocurrencia. Lo vemos con nitidez en el miedo de la Vanguardia. Seis meses antes de convertirse el #Tabarnia en un fenómeno de masas, La Vanguardia publicó un extenso artículo hablando del movimiento autonomista tabarnés. En pocas horas superó los 8.000 comentarios. ¿Y qué hizo La Vanguardia? asustarse: recortó el artículo a menos de una cuarta parte y borró todos los comentarios.
La Gaceta se sumó también con un largo artículo el 17 de julio de 2017: “Tabarnia, ¿La decimoctava autonomía?”. En septiembre lo hizo La Voz de Galicia con «Tabarnia, la Cataluña próspera que no se quiere independizar». Para entonces, el movimiento había ganado mucho músculo. Incluso organizaciones cívicas y partidos extraparlamentarios se posicionaron a su favor.
El 1 de octubre se produce el segundo referéndum ilegal con una campaña de victimización y manipulación de imágenes de las intervenciones policiales. Y como colofón, el 10 de Octubre los nacionalistas hacen una declaración unilateral de independencia en el Parlamento de Cataluña de 9 segundos. La ruptura emocional con España estaba servida, y la indignación y el miedo de los catalanes no nacionalistas provocaron movilizaciones históricas.
En ese trance de incertidumbres, el 3 de Octubre, el Jefe del Estado, el Rey Felipe VI pone pie en pared con un discurso histórico en Defensa de la Constitución y la legalidad vigente. Y en ese contexto, el 8 de octubre de 2017 se produce la manifestación constitucionalista más grande jamás convocada, con más de un millón de ciudadanos enarbolando miles de banderas españolas, catalanas y tabarnesas. La había combocado SCC y cincuenta asociaciones constitucionalistas más. En el acto final frente a la Estación de Francia intervinieron varias personalidades, entre ellos, Mario Vargas Llosa, Josep Borrell, Manuel Valls, Jordi Cañas, Cayetana Álvarez de Toledo… Lo nunca visto. España salía del armario en Cataluña. Por primera vez, el secesionismo se sintió aturdido con ese bofetón de realidad.
Y unos días después, el 29 de Octubre de ese mismo mes, el constitucionalismo corroboró con otra manifestación mayor aún, que España no volvería a consentir que las calles fueran suyas. En ella intervinieron los oradores Paco Frutos, Josep Borrell, Félix Ovejero, Miriam Tey… Las dos manifestaciones ejercieron de catarsis para cientos de miles de españoles catalanes. Una explosión de júbilo, alegría desbordada, canciones, abrazos y risas. Un mar de banderas españolas, catalanas y tabarnesas. No había revancha, sólo diversión y solidaridad. Lo más parecido a una borrachera de alegría.
La aplicación del art.155 de la Constitución, y la asunción por parte del Estado de las funciones de la Generalidad parecía que podrían volver a poner el tren en las vías, pero la falta de carácter del gobierno del PP, la timidez de Cs y la equidistancia del PSOE, dejó la aplicación del 155 en agua de borrajas. Cs exigió la convocatoria de elecciones inmediatas si quería su apoyo y el PSOE se negó a intervenir TV3 como condición para seguir apoyando el 155. Ninguno de los tres se planteó siquiera en tomar el mando de los Mozos de Escuadra. La flacidez de Mariano Rajoy hizo el resto, y convocó elecciones autonómicas para el 21 de diciembre. Un tiempo del todo insuficiente para devolver la legalidad, los símbolos y la presencia de España en Cataluña.
La esperanza de que el constitucionalismo venciera en esas elecciones frenó las movilizaciones de los no nacionalistas, pero, una vez más, la ley electoral catalana que otorga una validez a los votos de Lazitania (Gerona y Lérida) mayor que a Barcelona y Tarragona (Tabarnia) otorgó los escaños suficientes para que el nacionalismo pudiera formar gobierno a pesar de que Inés Arrimadas como cabeza de lista por Cs ganara las elecciones con 36 diputados y 1.109.732 votos. Una vez más, el constitucionalismo lograba más votos (2.278.028) frente al independentismo (2.079.340) pero menos escaños. Una diferencia de votos a favor de 198.688, y 5 escaños menos.
Para hacerse una idea exacta del diferente valor del voto de los ciudadanos de Tabarnia (Barcelona/Tarragona) al de Lazitanía (Gerona/Lérida), atendamos a los datos de las elecciones del 21D: por cada persona que votó en Lérida para sacar un escaño (valor del escaño,16.137 votos), en Barcelona hubieron de votar 2,40 ciudadanos más para obtener ese mismo escaño (valor 38.785) y 1,6 de ciudadanos por cada uno de Gerona (24.115). En Tarragona el descaro es menor (26.670).
Esa impotencia fue el impulso definitivo para que cuatro días después Tabarnia se convirtiera en Trendins topic mundial. Los tuit publicados por @Bcnsintocat y sus numerosos símbolos y memes ya no estaban solos, miles de usuarios los han adoptado y replicado multiplicando exponencialmente su expansión. De pronto, docenas de ocurrencias y vídeos YouTube corrían las redes con una creatividad asombrosa. Algo nuevo amenazaba por convertirse en un tsunami.
Y el 26 de diciembre de 2017 logra convertirse en Trending topic mundial. No había sido por casualidad, personas relevantes del constitucionalismo y equipos de comunicación sincronizados revolucionaron las RRSS con un activismo social desconocido hanta entonces. Tabarnia ya no era una ocurrencia, sino un fenómeno social sin precedentes que servía de espejo ridículo del propio independentismo.
Un día después, el 27 de diciembre de 2017, el programa Espejo Público de Antena 3, entrevista a Miguel Martínez. El equipo del programa ha estado intentado desde el día anterior encontrar a algún representante de Tabarnia sin conseguirlo. A última hora del día 26 contactan con Miguel Martínez para preguntarle si conocía a algún representante de Tabarnia. El miembro del equipo que contacta con él le conocía por haber sido entrevistado a propósito de su parecido con Messi y su militancia culé. Nada que ver con Tabarnia. Le piden un nombre, pero no lo tiene, nadie sabe quién representa a Tabarnia ni cuántas personas están detrás. Hay miedo a represalias. Ante la imposibilidad de encontrar un interlocutor, el propio Miguel Martínez se ofrece a hablar de Tabarnia. Como tantos miles de tabarneses anónimos cuyo único contacto es por internet, es un auténtico seguidor de la idea y aquella misma noche se prepara para la entrevista.
A la mañana siguiente, Espejo Público lo toma por interlocutor de Tabarnia y lo entrevista. La novedad y la naturaleza burlona de las tesis de Tabarnia contra el nacionalismo encienden el interés de los tertulianos y levanta todo tipo de especulaciones en un tono desenfadado que logra convertirse en comidilla de todos los medios. Llega a ser portada en El País, El Mundo, La razón y abre telediarios en TVE, Antena 3 ó Tele 5; incluso contagia a medios internacionales de medio mundo: la televisión rusa, japonesa, norteamericana, belga, francesa, italiana, argentina, mejicana o australiana. También la BBC, New York Times, Le Monde, Le Figaro, The Washington Post, Euro News, Egypt Today o RFI Rumanía, por poner algunos ejemplos.
El hecho de que el hashtag de #Tabarnia se convirtiera en Trending topic mundial supuso un antes y un después para el movimiento. De la noche a la mañana se había convertido en un fenómeno de masas. Ante el éxito, se convoca una tercera manifestación en la Plaza San Jaume desde la página de Tabarnia Oficial – Plataforma por Tabarnia a favor de la autonomía de Tabarnia.
Tres meses antes, como respuesta a las caceroladas secesionistas que siguieron a la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república catalana y la convocatoria de un referéndum ilegal de autodeterminación, un joven catalán se hace famoso de la noche a la mañana por haber puesto a todo trapo la canción de Manolo Escobar, “Que viva España” desde el balcón de su casa en un barrio alto de Barcelona. Las alocuciones en clave de humor y el desparpajo desacomplejado de Jaume Vives tuvieron un impacto inmediato en cientos de miles de balcones de toda Cataluña al son de la canción “que viva España”, hasta convertirse en un verdadero himno de los catalanes no nacionalistas. Su popularidad aumentó exponencialmente al ser fichado por Espejo Público de Antena 3 para comentar los avatares del procés, y de la propia Tabarnia cuando ésta se convirtió en noticia diaria a raíz del Trending Topic del 26 de diciembre. Su Web, Resistencia catalana recoge aquellos inolvidables vídeos de humor, sorna y risas que tanto ayudaron a relajar la tensión de aquellos días.
Miguel Martíñez consigue contactar con Daniel de la Fuente, el creador de Tabarnia, que desbordado por los acontecimientos permanece en el anonimato. Le confiesa que él es el autor intelectual de Tabarnia. Desde entonces empezaron a colaborar. El día 27 Daniel de la Fuente contacta con Jaume Vives, que se ofrece a difundir Tabarnia, y lo nombra a través de las redes sociales como único portavoz. La renuncia de Daniel de la Fuente a salir del anonimato provocó que la mayoría de la gente tomara a Jaume Vives por el creador de Tabarnia, cuando en realidad no tenía nada que ver con ella. Ese equívoco se produjo porque la amenaza independentista de esos tiempos había sacado de su sospechosa equidistancia a los medios Constitucionalistas, y de golpe empezaron a dar oportunidad mediática a cualquier iniciativa cívica o política contraria al separatismo.
Si hasta esa fecha, la mayoría de medios nacionales había ignorado a la Resistencia al nacionalismo, ahora estaban muy interesados en darles visibilidad. De ahí el boom de Tabarnia. Si los medios hubieran sido tan diligentes años antes contra la ingeniería social de Pujol para nacionalizar las conciencias de los catalanes, nunca hubiéramos llegado a esto. Unos fueron cómplices por omisión, otros por complicidad, todos por dejar a la intemperie a millones de catalanes y a merced del adoctrinamiento escolar, de la manipulación de TV3, Cataluña Radio, de cientos de medios privados subvencionados por Pujol, y de la totalidad de instituciones autonómicas.
Son los últimos días de diciembre del 2017 y los primeros de enero. Por ese tiempo se publica en elCatalan.es y en dclm.es simultáneamente, “¿Qué es, qué no es y qué debe ser Tabarnia?”. Cinco días después de su publicación se reúnen el creador de Tabarnia Daniel de la Fuente y Miguel Martínez con el autor del artículo en Barcelona. Todo está por hacer, es preciso organizar a las miles de personas que interactúan por las RRSS sin siquiera conocerse. Pronto lo harán.
Albert Boadella se convierte en el símbolo de Tabarnia
Los acontecimientos a partir del boom mediático de los últimos días de diciembre se precipitaron y un sin fin de organizaciones afines y cientos de personas se convirtieron en apóstoles de aquella féliz guasa. Tanto éxito tuvo, que personas de toda condición e ideología acabaron fraguando en reuniones del Hotel Galery, lo que sería, “Plataforma por Tabarnia”. Por el perfil de los personajes que fueron nombrando para su órgano de gobierno, la diversión y la burla como espejo del delirio secesionista estaban aseguradas. Albert Boadella, de presidente en el exilio, Jaume Vives de portavoz y Tomás Guasch de ministro de deportes, como figuras públicas más mediáticas. Su presentación fue en el Colegio de Periodistas de Barcelona el 28 de enero de 2018 con una introducción por video-conferencia del genial Albert Boadella desde el exilio, y la presencia de cuatro ponentes: Joan López Alegre, Eugenia Perelló, Miguel Martínez y Jaume Vives.
Por entonces, el “exilio” de Boadella en Madrid como espejo del “exilio” de Puigdemont hacía grotesca su huida a Bélgica amparado por la ultraderecha belga. Los actos y vídeos con Boadella de bufón convirtieron a Tabarnia en el contrapunto corrosivo del nacionalismo a la vez que una broma muy seria. En todo caso, muy divertida.
Las andanzas de estos titiriteros llegaron hasta el casoplón de Puigdemont en Waterloo y al propio Parlamento Europeo (En la página de Plataforma por Tabarnia pueden encontrar una recopilación de actos y vídeos de tales andanzas propias del ingenioso Hidalgo Don Quijote de la mancha. A mayor gloria de Albert Boadella.
Al mismo tiempo que se creaba la Plataforma por Tabarnia con un tono sarcástico y guasón del proceso, se oficializaba también La Coordinadora por Tabarnia, con la intención de agrupar a todos aquellos que estuvieran por la labor de llevar la idea a la práctica real, es decir, a la creación real de una nueva autonomía segregada de Cataluña. La manifestación convocada poco después en la Plaza de Cataluña por ella dejó claro que Tabarnia no sólo era una broma muy seria, sino una posibilidad real. Tal concentración fue la primera gran manifestación de Tabarnia con 6.000 asistentes; unos días después, la manifestación de todas las organizaciones y seguidores de Tabarnia rompían todas las expectativas y llegaban a las 200.000 personas. La Vía Layetana se llenó de banderas españolas y tabarnesas y el himno de Manolo Escobar resonó como mil truenos en el túnel que hace esta calle histórica de Barcelona en su descenso hacia el mar.
Mientras la broma recorre Europa, el fenómeno real de Tabarnia llega al Congreso de los Diputados. En pregunta a uno de los padres de la Constitución, Miquel Roca en la comisión para la evaluación y modernización del estado autonómico, el diputado Bermúdez de Castro del PP le plantea si se debe o no cerrar el modelo autónomico a propósito de Tabarnia. Miquel Roca fue taxativo: “Yo no creo en cerrar el modelo de nada, ni de esto ni de nada”. Paradógicamente, Mariano Rajoy e Inés Arrimadas se posicionarán en contra. Para ambos sólo es un instrumento circunstancial contra el secesionismo, nunca un objetivo para convertirla en una nueva comunidad autónoma.
Desde entonces, un sin fin de asociaciones cívicas, grupos de limpieza lazi, y algún partido extrapalamentario como Unidos Sí ó dCIDE, han dado su apoyo. Incluso, surge en julio de 2018 Tabarnia Radio, medio libre de nacionalismo en defensa de Tabarnia y la Constitución española.
El 31 de agosto de 2018 se registró en el Ministerio del Interior como partido, Tabarnia Libre. La iniciativa se ideó en previsión de que un día los ciudadanos de Cataluña que estamos reducidos a ciudadanos de segunda, dispusiéramos de un proyecto político real para ponerlo al servicio de todos cuantos se sienten huérfanos políticamente en Cataluña y abandonados por el Gobierno de la nación. Ambos hechos nos han confirmado que ha llegado la hora de ponerlo en marcha, sobre todo después de que los condenados por sedición han reiterado su intención de hacerlo de nuevo, y Pedro Sánchez haya asumido el lenguaje, el relato y los propósitos supremacistas de nacionalistas, populistas y herederos de ETA.
A partir de ahora la voluntad de impulsar la creación de Tabarnia como una nueva autonomía de España segregando Barcelona y Tarragona de Cataluña bajo el paraguas de la Constitución será el objetivo. La tarea es difícil, pero el humor la hará más fácil y divertida.
LAS RAICES HISTÓRICAS DE TABARNIA
Como no podía ser de otra forma, Tabarnia como espejo del delirio histórico de Cataluña, también tiene pasado, incluso más antiguo que ella. El médico traumátologo vigués Pedro Larrauri nos lo disecciona en tres capítulos:
[1] En el argot más sarcástico, se ha utilizado “Tractoria” para referirse a Lazitania, pero en Tabarnia Libre creemos que, una cosa es la burla respetuosa, y otra el desprecio al mundo rural. Por eso, y porque la Cataluña interior es la que se ha empecinado en definirse a ella misma sembrando de lazos amarillos hasta el último rincón de sus pueblos y campos, respetaremos su propia elección. De ahí, Lazitania.